Índice

El arroz y los alimentos preparados a base de arroz dirigidos a niños suponen una fuente de exposición al arsénico en niños que preocupa a las autoridades encargadas de la seguridad alimentaria.
Preocupa no por las altas cantidades de arsénico presente en estos alimentos. Si no por el desconocimiento del contenido de arsénico en muchos de estos productos y de la exposición real de este tipo de población a ellos.
En resumen: no tienen todo lo claro que les gustaría que la población infantil no está expuesta a niveles de arsénico que puedan suponer problemas a largo plazo para su salud.
Es por ello que, en base al principio de precaución, se recomienda diversificar el consumo de cereales a edades tempranas y evitar productos como la bebida de arroz o las tortas de arroz.
A continuación te detallo más esta información.
¿Qué es el arsénico?
El arsénico es un elemento químico, un semimetal presente en la naturaleza, pero también contamina algunos alimentos. Puede entrar en la cadena alimentaria como consecuencia de la actividad humana.
Aunque puede presentarse de dos formas: la orgánica y la inorgánica, esta última es la que tiene un efecto más tóxico y la que puede suponer un riesgo para la salud si nuestra exposición a él es alta y frecuente.
En el caso de la forma orgánica, normalmente la consumimos a través de marisco o algas. Este arsénico suele ser excretado sin haber sufrido ningún tipo de transformación dentro de nuestro organismo.
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasifica el arsénico dentro del Grupo 1: «cancerígeno para los seres humanos».
La exposición alta y regular al arsénico inorgánico suele tener efectos a largo plazo. Como puede ser enfermedades cardiovasculares, desarrollo de distintos tipos de cánceres, problemas endocrinos, gastrointestinales o neuronales.
En niños con alta exposición al arsénico se ha relacionado con un aumento del desarrollo de cánceres de pulmón en etapas posteriores de la vida.
Los consumidores nos exponemos al arsénico a través del consumo de determinados alimentos. Siendo las principales fuentes de arsénico los productos de panadería hechos de arroz o trigo. Pero también la leche, otros productos lácteos o el agua.
El arsénico presente en los alimentos no sabe a nada, es por ello que no podemos percibir por nosotros mismos la contaminación por este elemento.
Exposición al arsénico inorgánico en niños
Los niños están entre 2 y 3 veces más expuesto al arsénico inorgánico que la población adulta. Las fuentes principales que exponen a los niños al arsénico son la leche de fórmula a base de leche de vaca o de proteína de arroz.
Además, el arroz es una fuente de carbohidratos muy usada en las primeras etapas de la alimentación de un bebé por su versatilidad, valor nutricional y por ser poco alergénico. Si bien también lo encontramos en preparados para bebés (bebidas, purés, snacks…).
Esto, junto con las características de los niños (menor tamaño y peso corporal) es lo que explica la mayor exposición al arsénico inorgánico que los adultos.
Si nos vamos a niños con problemas de alergia al gluten, la exposición es incluso mayor.
Recomendaciones para evitar riesgos con el arsénico
El comité de nutrición de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica (ESPGHAN) desaconseja el consumo de bebidas de arroz para bebés y niños pequeños por los niveles de arsénico que contienen.
En caso de consumir fórmulas infantiles a base de arroz por alergia a la leche de vaca, no se desaconseja su consumo, pero si que se debe valorar los posibles riesgos o beneficios.
Cocinar el arroz para reducir su contenido en arsénico
La forma en que se cocina el arroz es clave para disminuir la exposición a arsénico en este artículo de Eroski Consumer te cuentan más en detalle cómo preparar el arroz para reducir el contenido en arsénico de éste.
En el artículo indican que dejar el arroz en remojo durante la noche y cocinarlo empleando cinco partes de agua por una de arroz ha sido la práctica más efectiva llegando a reducir los niveles de arsénico en un 80%.
Resumen de las recomendaciones
- Diversificar los cereales que consumimos (avena, trigo, arroz, cebada, centeno, maíz…)
- En niños pequeños, evitar su consumo por precaución.
- Evitar la bebida de arroz en niños y bebés.
Eso es todo por hoy. Nos vemos en el próximo artículo el lunes que viene ;).
Deja una respuesta