
El destete tiene que ser perfecto. Después de 6 meses de lactancia materna exclusiva y por lo menos extenderla 2 años más.
Sin sufrimiento, sin culpa, sin sentir pena porque se acaba esta etapa, sin llantos, sin noches de no pegar ojo y sin dudas.
Ahora volvamos al mundo real y te explico cómo debe ser el destete.
Recomendaciones sobre el destete
La palabra «destete» hace referencia al tiempo en el que dejas de dar poco a poco pecho a tu bebé e introduces paso a paso alimentos sólidos.
Este proceso debe ser progresivo para evitar problemas en el pecho (mastitis, abscesos) y una situación chocante para el bebé.
Si estabas buscando recomendaciones sobre alimentación complementaria, te invito a que leas el artículo que escribí sobre ella: ✏️7. Alimentación complementaria. Y si buscabas información sobre Baby-led Weaning (destete guiado por el bebé), también tengo uno: ✏️11. Baby-led Weaning a partir de los 12 meses.
Ahora bien, en esos artículos te hablo de cómo debería ser el destete en cuanto a qué alimentos introducir, en qué momentos, cantidades y demás.
Pero no te hablo del acto en sí de dejar de dar el pecho poco a poco a tu bebé y la carga emocional que tiene para ti y para el o ella.
Y es que tengo la sensación de que (y esto es opinión personal), desde las profesiones sanitarias nos centramos mucho en decir cómo hacer las cosas bien y tenemos una asignatura pendiente cuando se trata de acompañar y consolar a, en este caso, una madre que no consigue un destete natural y sin sufrimiento.
Qué hacer cuando hay sufrimiento o en un destete «forzoso»
La lactancia es una etapa muy bonita, pero también dura y cargada de puntos negativos que pueden dejar huella. Estrías, grietas, mastitis, cansancio, vergüenza, problemas con el trabajo, en casa…
Incluso en ocasiones puede haber razones médicas por las cuales la lactancia esté desaconsejada y haya que optar por un destete «forzoso».
Todo esto puede generar problemas a nivel emocional como sentimiento de culpa y responsabilidad por no saber si haces las cosas bien, estrés y falta de sueño.
Recuerda que no estás sola. Puede que a veces sea complicado encontrar apoyo y ayuda. Pero búscalo en profesionales sanitarios a tu alrededor (pediatras, enfermeras, nutris, asesoras de lactancia, matronas…), en tu entorno más cercano (pareja, familiares, amigos, compañeros de trabajo) y acude a terapia si puedes permitírtelo.
Otro consejo sería que intentes rodearte de otras personas que están pasando por lo mismo. Prueba a acudir a grupos de lactancia.
Si quieres, puedes comentar cómo fue para ti el destete o si te surge alguna duda, te leo.
Nos vemos el próximo lunes con un nuevo artículo a las 7:07 :).
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